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Pesto

El pesto es una salsa muy flexible: aunque no sea la manera tradicional, se puede hacer sin parmesano o sin nueces. Para muchos es una salsa para experimentar, es una herramienta multifacética. La manera tradicional de comerlo es con pastas, pero puede usarse como base para sándwiches o como aderezo. Si llega a sobrar, ponerlo en un recipiente hermético y verter un poco más de aceite encima a base de capa protectora; eso evitará que se oxide la albahaca. Así puede durar hasta 6 semanas en el refrigerador. Les compartimos una receta infalible:

Ingredientes

  • 2 tz hojas de albahaca, si puede ser de hoja grande, mucho mejor
  • 1 diente de ajo, blanqueado o crudo dependiendo de qué tan fuerte quieran el sabor
  • 1 cda sal
  • 3 cda queso parmesano
  • ½ tz piñones, nueces pecanas, nueces de la india y cacahuates
  • 1 tz aceite de oliva, extra virgen si se comerá crudo o normal si se planea usar para cocinar

Preparación

  1. Para hacer la salsa pesto de forma tradicional machacamos en un mortero los dientes de ajo, piñones y la albahaca fresca hasta lograr una pasta más o menos uniforme.
  2. Agregamos el queso parmesano rallado, el aceite de oliva extra virgen, y dos o tres cucharadas del agua muy caliente donde hayamos hervido la pasta.
  3. Seguimos machacando la salsa pesto en el mortero hasta obtener una salsa homogénea.
  4. Si se usa un procesador de alimentos debes ponerlos todos juntos, excepto el aceite, y pulsar poco a poco hasta que estén picados. Lentamente añadir el aceite de oliva y mezclar a velocidad baja. Si batimos o picamos en exceso podemos calentarlo demasiado y «cocinar» la salsa pesto, lo que nos dará una salsa de baja calidad.
  5. Comer inmediatamente, volcando la pasta sobre la salsa pesto, o rellenar una cubitera y congelar durante dos horas aproximadamente. Una vez congelados los cubitos podemos sacarlos y meterlos en una bolsa de congelación, así los tendremos listos cuando queramos preparar alguna receta con pesto.
  6. Podemos descongelar la salsa pesto en la nevera, llevándola a temperatura ambiente antes de usarla. Si está un poco espesa puedes utilizar un poco de aceite de oliva o una gotita de agua para emulsionarla.
Recetario

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